11/11/17

Poema de Dolores Etchecopar


no supo ir al paso
inhaló el peligro del rayo
que apuraba su sangre
la punta del mundo se infectó en la herida
tuvo madre breve como la sombra de un pájaro
sobre su lomo
ella le dio de comer de sus ojos
hojas mordidas por el frío
se le deshizo en la lengua
el nombre de aquel alimento
y desde entonces busca entre las piedras
la danza de sus sonidos
nunca dicha la curva
que oculta lágrimas
en lo alto de la pena
la frontera de la noche por venir
reverbera en sus patas
en el remolino de la crin
la palabra dicha


© Dolores Etchecopar

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10 comentarios:

Blogger Marta Rosa Brignolo ha dicho...

Qué lindo! Hermoso poema.Saludos.
Marta Rosa

11 de noviembre de 2017, 16:59  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Una letra que cala con hondura en la sensibilidad del lector. Cabe destacar la fuerza de las imagenes,imbuidas de ingentes significaciones y el manejo sabio del lenguaje. Felicitaciones poeta.

Elisa Dejistani

11 de noviembre de 2017, 18:06  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Una letra que cala con hondura en la sensibilidad del lector. Cabe destacar la fuerza de las imagenes,imbuidas de ingentes significaciones y el manejo sabio del lenguaje. Felicitaciones poeta.

Elisa Dejistani

11 de noviembre de 2017, 18:07  
Anonymous María Marta Donnet ha dicho...

Dolores querida !!! Si tuviera que elegir un verso, creo que no podría hacerlo !!! Cada verso es una maravillosa imagen que enamora!!!
Muchas gracias por este Poema inmenso !!!

12 de noviembre de 2017, 9:53  
Anonymous Anónimo ha dicho...

buscar entre las piedras... la palabra dicha; la tuya, la que asombra, conmueve. susana zazzetti.

13 de noviembre de 2017, 11:48  
Blogger Montse Bertran ha dicho...

Qué gran poema Dolores!
Su clima, colores, imágenes...todos los versos: pura poesía!

Un abrazo

13 de noviembre de 2017, 19:54  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Tu poesía, Dolores, es un decir no diciendo. Aquí hay una voz que ha comido de los ojos de la madre, un alimento de "hojas mordidas por el frío"; aquello que determinó la búsqueda en pos "de sus sonidos". Y aunque "nunca (sea) dicha/la curva que oculta las lágrimas", el poema termina con "la palabra dicha". Y nunca sabremos si se trata del poema aquí "dicho", o de la palabra "dicha", felicidad. En cualquier caso, esta velada poesía nos colma con su belleza. ELENA EYHEREMENDY

14 de noviembre de 2017, 15:03  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un poema con mucha fuerza.

Maria Cristina Fervier

15 de noviembre de 2017, 1:03  
Blogger Adriana ha dicho...

Bellísimo texto, con imágenes increíbles. Un verdadero placer. Gracias. Un beso. Adriana Maggio (Dirbi)

16 de noviembre de 2017, 13:30  
Blogger dolores ha dicho...

Muchísimas gracias por la generosidad de compartir sus comentarios sobre la lectura del poema!

17 de noviembre de 2017, 7:53  

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