16/11/17

Poema de Daniel Quintero


Estará lloviendo en Praga ahora mismo que olvido su nombre
A esta lluvia no le rindo honores:
llueve en Praga y con la misma fe olvido su nombre.
Tengo el vuelo incierto de las tardes derribadas
como si fuera un territorio
donde no admiten viajeros empedernidos a punto de morir.
Esta ciudad será con lo último que sueñe:
hará de mis noches el deseo acostumbrado a entender
que ya la habré perdido con el primer paso.
No tengo alternativas, su carnaval será en invierno,
sus puentes aconsejándome equilibrio
y mi esperanza reducida a un disparo de cenizas
entre la máscara que llevaré para mezclarme con los otros muertos.
Será modificado su orden parental,
depuesta la herencia a muerte segura va mi bandera,
mi sangre al fin aquietada,
preñaré de viento los ritmos de su arquitectura,
mi alma levantará una pared de encierro entre tanto responso medioeval.
A sus fuentes mi destino, Praga,
que todas las coronas europeas velen su suerte,
la república de un poema acaso derrocado y este vacío con que la dejaré enamorada por el resto de sus piedras.


© Daniel Quintero

Etiquetas:

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio